"LUTO: El luto es la expresión medianamente formalizada de responder a la
muerte, es decir, la muestra externa de los sentimientos de pena y duelo ante
el fallecimiento de un ser querido. En los países occidentales, esto incluye
los entierros, las esquelas y ropa de luto, entre otros."
Luto en la Inglaterra Victoriana
Luto en la Inglaterra Victoriana
La Reina Victoria se casó con el Príncipe Alberto en 1840 y él murió en
1861, si bien la Reina sólo tenía 42 años cuando quedó viuda, permaneció de
luto riguroso por tres años y de medio luto el resto de su vida (40 años).
Las mujeres victorianas siguieron el ejemplo de la Reina y se elaboraron
estrictas reglas de etiqueta concernientes a la vestimenta del luto y al
comportamiento durante este periodo.
Estas reglas dieron orden a una sociedad que cambiaba rápidamente al tiempo
que la Revolución Industrial creaba la clase media. Libros de etiqueta
indicaban a los nuevos ricos los detalles de un comportamiento socialmente
aceptable. Una de las áreas que tenía un estricto código social era justamente, la
muerte.
La muerte era inevitable, estaba presente cada día en la vida del siglo
XIX, el porcentaje de mortalidad infantil era altísimo y la expectativa de vida
era sólo de 42 años. Para la gente de la época Victoriana, la única manera de
sobrellevar la pena y la pérdida que los afectaba, era canalizar el pesar a
través de alguna expresión artística, arte memorial y memento-mori.
Alguien que tuviera la osadía de ir en contra de las reglas y rituales
preestablecidos del luto se arriesgaba al escándalo y al ostracismo.
Se esperaba que las mujeres de este período debieran exteriorizar el
pesar de la familia. Y lo hacían través de su manera de vestir.
El color negro era el que mejor representante de el luto victoriano por
que simbolizaba la ausencia de luz. Era un signo inmediatamente reconocible de
que un ser querido había pasado a mejor vida. También se sabe que la costumbre
de usar negro para el luto viene de los romanos; ya que evitarían que los
fantasmas de los muertos los penaran, vistiéndose de negro.
Ceremonia
Cuando alguien moría, todos los miembros del hogar (incluyendo a los
sirvientes) adoptaban el luto. Las cortinas se cerraban y los relojes se
detenían al momento del fallecimiento.
Las carrozas y los caballos que los tiraban eran adornados con plumas de
avestruz negras. A veces se contrataban a gente que caminara en el cortejo
fúnebre.
Cuando se trataba del funeral de un niño, las plumas eran blancas y el
ataúd también
Por otra parte el funeral de una persona pobre, tenían que ser en domingo-único
día en que no se trabajaba. Sin embargo si la familia no tenía ahorrado el
dinero para poder efectuar el funeral el domingo después de la muerte, el
cadáver debía permanecer en la casa hasta el próximo domingo.
Arte
Era habitual la fotografía post-mortem, sobre todo de niños, para tener
un recuerdo del ser amado. Se enviaban como agradecimiento o también a los
familiares que no pudieran viajar al funeral.
También se conservaba mechones de cabello del difunto y se fabricaban
joyas con ellos.
Las tumbas victorianas eran mucho más elaboradas que en la actualidad.
Se esperaba que la familia del difunto gastara lo que más pudiera en hacer un
monumento apropiado al status social del difunto y de su familia.
Los monumentos eran generalmente simbólicos, ya sea religiosos (cruces,
ángeles), símbolos de la profesión del difunto (espadas para un general, brocha
para un pintor) o símbolos de muerte.
Los símbolos que más se usaban eran:
Urnas: Signo clásico de la cremación romana
Coronas: Símbolo de vida eterna, por su forma circular que no tiene
comienzo ni fin.
Obeliscos: Símbolo Egipcio de vida eterna
Mujeres lamentándose: Símbolo de una mujer vestida con túnicas sueltas
(romanas), físicamente exhaustas de tanto llorar y apoyándose en una mano, a
veces en una urna o en una cruz.
Periodos de Luto
Había cuatro periodos de luto. Cada uno con sus propias reglas y
costumbres.
El que llevaba la viuda era el más riguroso de todos y duraba usualmente
dos años y medio. Los trajes de los niños eran blancos con adornos negros en el verano y
gris con adornos negros en invierno. Esto se consideraba para aquellos entre
los 15 y 17 años, los menores de 15 no usaban luto. Una muchacha era
considerada mujer a los 17 años y podía usar luto riguroso si un familiar moría.
Primer Periodo de Luto o Luto Riguroso: usado por un año y un día.
Los trajes eran de dos piezas; un corpiño y una falda.
La mujer de clase baja podía hacer el traje de algodón o teñir un traje
de negro.
La de clase media podía elegir entre lana negra, algodón e incluso seda.
La mujer de clase alta podía usar la última moda pero siempre en seda o
lana.
La ropa debía ser de género opaco y sin adornos, excepto el crepé.
El rasgo más distintivo de este periodo es el largo velo de crepe negro
que llegaba hasta la altura de la cintura o las rodillas. También debían usar
un bonete, generalmente de crepe blanco.
No se usaban adornos o joyas, excepto por el azabache.
La mujer sólo podía dejar su hogar para ir a la iglesia o a visitar
familiares directos.
Si la mujer no tenía ingresos e hijos pequeños que criar, se permitía el
matrimonio después de este periodo.
Segundo Periodo de Luto: duraba 6 meses o hasta el fin de los días.
El bonete se puede adornar con flores y cintas, blancas o negras y el
velo de crepe se acorta y se puede usar levantado sobre la cabeza.
Además del azabache se podían usar joyas hecha del cabello del difunto,
ya sea un broche o un brazalete.
Tercer Periodo de Luto: duraba entre 3 y 6 meses
Los adornos de crepe se sacaban y se reemplazaban con adornos de seda
negra, cinta negra y encaje. El velo se acortaba aún más o se podía dejar de
usar, al igual que el bonete.
Cuarto Periodo de Luto o Medio Luto: duraba entre seis meses o hasta el
fin de los días.
Los trajes podían ser diseñados a la última moda, sólo tenían que ser
hechos con colores de medio luto como el gris, violeta, lila, malva y blanco.
Hombres
El viudo sólo tenía un período de luto. Éste duraba entre seis meses a
un año, pero era de su discreción cuando volver a casarse.
Podía continuar su vida normal y continuar trabajando.
Su traje debía ser de un género oscuro, su sombrero adornado con una
cinta de crepe y también debía usar una banda de crepe en el brazo.
Tiempo de Luto
El tiempo de luto dependía de la relación con el difunto. Las viudas
podían dejar el luto después de dos años, pero era de mejor gusto usar medio
luto por seis meses más después de ese tiempo.
Para niños que perdieron a sus padres o viceversa el periodo era de un
año. Para abuelos y hermanos, seis meses; para tíos y tías, dos meses; para
tíos y tías abuelas, seis semanas y para primos, cuatro semanas. Viudas de mayor edad frecuentemente permanecían en luto por largos
períodos, incluso hasta el fin de sus días.
Cuando las personas terminaban su duelo y querían reintegrarse a la
sociedad, debían dejar tarjetas a sus amigos y conocidos, para avisar que
podían recibir y hacer visitas
Supersticiones
-No se debía ir a un funeral embarazada.
-Los espejos se cubrían por que existía la creencia de que el espíritu
del difunto quedaba atrapado en él.
-Si el difunto llevaba una buena vida, florecerían flores en su tumba,
por el contrario si había sido malo, sólo maleza crecería.
-Detener el reloj en la habitación donde ocurrió el fallecimiento o sino
traería mala suerte.
-No usar nada nuevo al funeral, especialmente zapatos.
-Si llueve sobre el cadáver, el difunto se irá al cielo.
En la actualidad, estas costumbres nos pueden parecer pretenciosas y
exageradas.
La procesión funeraria, velos negros y vestidos de luto, con su rígido
protocolo para la dama, cinta negra en el brazo del caballero, cortinas
cerradas en el hogar, corona en la puerta con cintas de crepe, parecen
innecesarias. Pero estas prácticas llevadas a cabo en los hogares del siglo XIX
por la familia en duelo expresaban el cariño y el deseo de mantener viva la
memoria del difunto y darle un sentido de inmortalidad.
El fin de una Era.
En 1901, después de la muerte de la Reina Victoria se da comienzo al
periodo Eduardiano. En parte el mundo se sacó el luto con su fallecimiento.
La moda cambió y las mujeres ya no tenían que regirse por los estrictos
códigos de la etiqueta Victoriana.